Por runa, comunidad del río hablador __________________________________________________________________
Jugando con plomo
3 paradojas de agosto
En el caso de los juguetes con plomo de la empresa Fisher-Price salta a la vista que, como siempre, hay distintas varas para medir situaciones que son parecidas. ¡Los niños que compran sus juguetes en Ripley o Saga Fallabella corren peligro! ¡Podrían tener contacto con muñecos cuyo contenido de plomo supera los niveles máximos permisibles! De inmediato el Estado actúa y, con ayuda de la siempre colaboradora empresa privada y de la prensa, identifica los juguetes malvados para evitar que caigan en manos de las inocentes víctimas. ¡Los niños de La Oroya TIENEN niveles de plomo en la sangre mucho mayores de los límites máximos permisibles! Oh, vamos, eso es discutible, hay gran polémica científica al respecto, se necesitan más estudios, no hay que alarmar a la población ni espantar a la empresa privada porque gracias a la inversión minera el país está creciendo, pobrecitos los de Doe Run que necesitan que se amplíe su Plan de Adecuación y Manejo Ambiental...
Un millón y medio de juguetes retirados del mercado estadounidense por no cumplir con los estándares de calidad requeridos. Una pérdida de 30 millones de dólares para la norteamericana Mattel, dueña de Fisher-Price. Un golpe para el modelo de exportaciones baratas con el que China está invadiendo el mundo. Cientos de incautaciones en Reino Unido, España, México, Argentina y muchos otros países entre los que se encuentra, por supuesto, el Perú. Rápida respuesta del Estado peruano. (Cabe preguntarse, claro está, si DIGESA, Aduanas o alguna institución pública se hubiera interesado en el tema si no hubiera estallado la noticia internacional... ¿Alguien controla la calidad de los productos que ingresan al país? Pero bueno, de que actuaron, actuaron...). ¡Oh! ¡Dios! ¿Entonces el Estado sí puede intervenir y afectar los intereses de la empresa privada en función de una cosa llamada bien común?
¿Y por qué no puede hacer lo mismo en La Oroya? ¿Por qué Doe Run tiene patente de corso para contaminar, amenazar y comprar dirigentes? Un estudio realizado por la Universidad de Saint Louis encontró que el 97% de niños menores de 6 años en La Oroya tiene niveles de plomo en su sangre muy superiores a los permitidos internacionalmente. Además de plomo, se encontraron concentraciones alarmantes de cadmio, arsénico y otras sustancias cancerígenas. A pesar de todo esto, el 23 de diciembre del 2004 (vísperas de navidad, como para darle su regalo a Doe Run y de paso evitar mayores protestas) el gobierno de Toledo emitió un decreto que abría las puertas a la ampliación del plazo para la construcción de una planta de tratamiento de ácido sulfúrico cuyo plazo original vencía este año. ¿Acaso los pobladores del valle del Mantaro son menos prioritarios para el Estado que los potenciales compradores de juguetes en Lima?
No es la única hipocresía que el debate político nos ha ofrecido esta semana, pero sí la más alucinante. Otra muy divertida es la ausencia total de suspicacias frente a la llegada del buque norteamericano “Confort”, que se encuentra en estos momentos en Trujillo para proporcionar al pueblo de esta ciudad “servicios de cuidado de la salud, los que incluyen cuidado primario para niños y adultos, cuidado dental, optometría y otros”. Lo curioso en este caso es que... ¡nadie se pregunta si por alguna casualidad de la vida podría haber algún interés político oculto en esta misión a cargo de los marines de EEUU! No, no, ellos vienen en misión humanitaria. En cambio esos cubanos, esos venezolanos y esos bolivianos que promueven el “Alba”, ellos sí que deben tener alguna intención subalterna porque son comunistas y, pues, eso se presta a sospechas, ¿no? Los marines norteamericanos, los mismos que en Irak torturan y se toman fotos con los prisioneros, aquí vienen a pintar colegios y medir la vista de los peruanos. ¡God bless America!
Otra paradoja de la semana: los alcaldes del interior son unos irresponsables por gastar miles de dólares en obras suntuarias cuando su población sufre necesidades básicas; pero Castañeda es un tipo fantástico y con muy buen gusto, que le ha regalado a la ciudad unas carísimas piletas cantarinas. En efecto, en los últimos días se puso de moda cuestionar una serie de obras inútiles que son producto de la estupidez de ciertas autoridades de distritos que están recibiendo enormes ingresos gracias al canon minero. El momumento a la maca, la estatua de la libertad y el gran sombrero cajamarquino son solo algunos de estos gastos innecesarios en zonas donde hace falta mejorar la infraestructura de educación, salud, transporte y servicios básicos. Sin embargo, la Municipalidad de Lima ha gastado 13 millones de dólares en remodelar el Parque de la Reserva... ¡y solo ha recibido elogios! Se trata de un parque que ya existía, en una ciudad con un enorme déficit de áreas verdes. ¿No sería más urgente invertir dinero en crear nuevos parques o enverdecer los que ya existen y están inutilizados? Además, se trata de un parque en el que el principal atractivo son las piletas, en una ciudad en la que se calcula que un millón de personas no tiene acceso al agua potable domiciliaria. ¿No se podría usar parte de esos recursos para llevar agua a estas zonas? Justamente esta semana se prepara una marcha de organizaciones barriales hacia la Municipalidad de Lima, en protesta por la falta de recursos para obras y gestiones urgentes para los cerca de 600 asentamientos humanos ubicados en zonas de riesgo (laderas de cerros, por ejemplo). ¿Cual es la prioridad: el ornato del centro o la seguridad de los vecinos de las zonas más pobres de Lima?
Estas tres paradojas nos permiten ver cómo los limeños vamos construyendo nuestra imagen del mundo, con ayuda, claro que sí, de la prensa y de los “líderes de opinión”. El Estado puede intervenir en el mercado retirando juguetes de una empresa privada, pero siempre y cuando lo hagan primero en EEUU. ¿No ven que todo lo que se hace en EEUU debe ser bueno, como mandar a sus soldados para medirnos la vista? En cambio todo lo que haga Hugo Chávez debe ser malo, como financiar el trabajo de médicos cubanos para operar gratis a la gente con problemas en la vista. Eso suena medio raro, algún interés político debe tener. Ah pero eso sí: si el Estado se mete en algo, es para cuidar a los niños de Lima, que al fin de cuentas son los que importan. La gente de la sierra, finalmente, ya tiene mucho plomo en la sangre y es bruta y deja que sus alcaldes hagan monumentos a la maca cuando lo que ellos requerirían es cubrir sus necesidades básicas porque son muy pobres. Felizmente que los pobres están allá, lejos, porque aquí en Lima nadie tiene sus necesidades insatisfechas y podemos gastar nuestro dinero en piletas y obras costosas que no tienen ninguna utilidad.
¿Sobreinterpreto las noticias? No sé... Pero lo que queda clarísimo es que hay varas distintas para considerar a los niños de un lado y de otro de la cordillera, a los Gobiernos de unos países o de otros, a los alcaldes del interior y al de la capital...
Un millón y medio de juguetes retirados del mercado estadounidense por no cumplir con los estándares de calidad requeridos. Una pérdida de 30 millones de dólares para la norteamericana Mattel, dueña de Fisher-Price. Un golpe para el modelo de exportaciones baratas con el que China está invadiendo el mundo. Cientos de incautaciones en Reino Unido, España, México, Argentina y muchos otros países entre los que se encuentra, por supuesto, el Perú. Rápida respuesta del Estado peruano. (Cabe preguntarse, claro está, si DIGESA, Aduanas o alguna institución pública se hubiera interesado en el tema si no hubiera estallado la noticia internacional... ¿Alguien controla la calidad de los productos que ingresan al país? Pero bueno, de que actuaron, actuaron...). ¡Oh! ¡Dios! ¿Entonces el Estado sí puede intervenir y afectar los intereses de la empresa privada en función de una cosa llamada bien común?
¿Y por qué no puede hacer lo mismo en La Oroya? ¿Por qué Doe Run tiene patente de corso para contaminar, amenazar y comprar dirigentes? Un estudio realizado por la Universidad de Saint Louis encontró que el 97% de niños menores de 6 años en La Oroya tiene niveles de plomo en su sangre muy superiores a los permitidos internacionalmente. Además de plomo, se encontraron concentraciones alarmantes de cadmio, arsénico y otras sustancias cancerígenas. A pesar de todo esto, el 23 de diciembre del 2004 (vísperas de navidad, como para darle su regalo a Doe Run y de paso evitar mayores protestas) el gobierno de Toledo emitió un decreto que abría las puertas a la ampliación del plazo para la construcción de una planta de tratamiento de ácido sulfúrico cuyo plazo original vencía este año. ¿Acaso los pobladores del valle del Mantaro son menos prioritarios para el Estado que los potenciales compradores de juguetes en Lima?
No es la única hipocresía que el debate político nos ha ofrecido esta semana, pero sí la más alucinante. Otra muy divertida es la ausencia total de suspicacias frente a la llegada del buque norteamericano “Confort”, que se encuentra en estos momentos en Trujillo para proporcionar al pueblo de esta ciudad “servicios de cuidado de la salud, los que incluyen cuidado primario para niños y adultos, cuidado dental, optometría y otros”. Lo curioso en este caso es que... ¡nadie se pregunta si por alguna casualidad de la vida podría haber algún interés político oculto en esta misión a cargo de los marines de EEUU! No, no, ellos vienen en misión humanitaria. En cambio esos cubanos, esos venezolanos y esos bolivianos que promueven el “Alba”, ellos sí que deben tener alguna intención subalterna porque son comunistas y, pues, eso se presta a sospechas, ¿no? Los marines norteamericanos, los mismos que en Irak torturan y se toman fotos con los prisioneros, aquí vienen a pintar colegios y medir la vista de los peruanos. ¡God bless America!
Otra paradoja de la semana: los alcaldes del interior son unos irresponsables por gastar miles de dólares en obras suntuarias cuando su población sufre necesidades básicas; pero Castañeda es un tipo fantástico y con muy buen gusto, que le ha regalado a la ciudad unas carísimas piletas cantarinas. En efecto, en los últimos días se puso de moda cuestionar una serie de obras inútiles que son producto de la estupidez de ciertas autoridades de distritos que están recibiendo enormes ingresos gracias al canon minero. El momumento a la maca, la estatua de la libertad y el gran sombrero cajamarquino son solo algunos de estos gastos innecesarios en zonas donde hace falta mejorar la infraestructura de educación, salud, transporte y servicios básicos. Sin embargo, la Municipalidad de Lima ha gastado 13 millones de dólares en remodelar el Parque de la Reserva... ¡y solo ha recibido elogios! Se trata de un parque que ya existía, en una ciudad con un enorme déficit de áreas verdes. ¿No sería más urgente invertir dinero en crear nuevos parques o enverdecer los que ya existen y están inutilizados? Además, se trata de un parque en el que el principal atractivo son las piletas, en una ciudad en la que se calcula que un millón de personas no tiene acceso al agua potable domiciliaria. ¿No se podría usar parte de esos recursos para llevar agua a estas zonas? Justamente esta semana se prepara una marcha de organizaciones barriales hacia la Municipalidad de Lima, en protesta por la falta de recursos para obras y gestiones urgentes para los cerca de 600 asentamientos humanos ubicados en zonas de riesgo (laderas de cerros, por ejemplo). ¿Cual es la prioridad: el ornato del centro o la seguridad de los vecinos de las zonas más pobres de Lima?
Estas tres paradojas nos permiten ver cómo los limeños vamos construyendo nuestra imagen del mundo, con ayuda, claro que sí, de la prensa y de los “líderes de opinión”. El Estado puede intervenir en el mercado retirando juguetes de una empresa privada, pero siempre y cuando lo hagan primero en EEUU. ¿No ven que todo lo que se hace en EEUU debe ser bueno, como mandar a sus soldados para medirnos la vista? En cambio todo lo que haga Hugo Chávez debe ser malo, como financiar el trabajo de médicos cubanos para operar gratis a la gente con problemas en la vista. Eso suena medio raro, algún interés político debe tener. Ah pero eso sí: si el Estado se mete en algo, es para cuidar a los niños de Lima, que al fin de cuentas son los que importan. La gente de la sierra, finalmente, ya tiene mucho plomo en la sangre y es bruta y deja que sus alcaldes hagan monumentos a la maca cuando lo que ellos requerirían es cubrir sus necesidades básicas porque son muy pobres. Felizmente que los pobres están allá, lejos, porque aquí en Lima nadie tiene sus necesidades insatisfechas y podemos gastar nuestro dinero en piletas y obras costosas que no tienen ninguna utilidad.
¿Sobreinterpreto las noticias? No sé... Pero lo que queda clarísimo es que hay varas distintas para considerar a los niños de un lado y de otro de la cordillera, a los Gobiernos de unos países o de otros, a los alcaldes del interior y al de la capital...
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Nota: el documento original ha sido elaborado con OpenOffice.org Writer como procesador de textos. Utilice y difunda software libre: ¡No al monopolio corporativo de Microsoft y compañía!
Nota: el documento original ha sido elaborado con OpenOffice.org Writer como procesador de textos. Utilice y difunda software libre: ¡No al monopolio corporativo de Microsoft y compañía!
1 comentario:
En lo de los juguetes, el que dio en el clavo fue este viernes El Otorongo; pusieron: "Fisher Price dona hace donación de juguetes a niños de la Oroya".
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