Anoche pude ver la entrevista que hizo Rosa María Palacios a la madre y a la abogada de Melissa Patiño.
Es muy positivo para los 7 compatriotas injustamente acusados de terrorismo que los medios de comunicación de mayor alcance estén tratando este caso, y sobretodo de manera desprejuiciada. Hasta hace poco, toda mención que la tele o los periódicos hacían del tema debía necesariamente hablar de los "peligrosos nexos" entre Chávez, las FARC, la CCB y las casas del Alba, sin presentar pruebas para tejer tantas historias y mitologías.
La entrevista permitió ver con claridad que los 7 ciudadanos detenidos deberían estar libres. La denuncia fiscal es inconsistente, pues partiendo de "pruebas" genéricas, como visionar un video, asistir a un evento público y gritar consignas en una marcha, se concluye que los acusados son miembros del MRTA. Con pruebas tan débiles, el Poder Judicial ni siquierda debería admitir el proceso. Pero si quiere perder su tiempo con un juicio en el que va a tener que declarar absolución si hay un mínimo de sensatez, debería cuando menos dejar que los 7 estén en libertad mientras se desarrolla el proceso.
Pero la entrevista ha reafirmado una preocupación que compartimos muchos con la "individualización" de este caso. La defensa de la madre y de la abogada de Melissa se sustenta en el hecho de que ella "solo es una poeta", que "no pertenece a ningún grupo político" y que "no sabía a qué evento estaba yendo" porque solo viajaba "para conocer Ecuador". Comprendo que la familia Patiño quiere utilizar la estrategia más efectiva para que Melissa recupere su libertad lo más pronto posible. Pero debemos ser claros en señalar que asistir a un evento de la CCB no es delito y que la CCB no es una organización proscrita. Este es un peligroso caso en el que se ha pasado de la criminalización de la protesta a la criminalización de las ideas: según la lógica de la Policía, ser bolivarianos, simpatizar con Hugo Chávez o inclusive simpatizar con las FARC es delito. Pero eso es imposible porque la legislación peruana no establece delitos de opinión. Por lo tanto, Melissa es inocente, sí. Pero es tan inocente como los otros seis ciudadanos hoy presos. La línea de defensa que se está siguiendo en este caso, sin querer, está legitimando el argumento según el cual los que sí sabían de qué se trataba el evento sí han cometido delito.
Este caso no es solo un proceso legal, sino una disputa de sentido. No se puede ceder ante la intención de imponer desde el poder el sentido común que dice que a los izquierdistas hay que meterlos presos porque pueden ser terroristas. Así no funcionan las cosas: para meterte preso, el Estado tiene que demostrar tu actividad ilegal, y no presuponer que tus ideas te hacen un potencial criminal.
Pero voy más allá: haber delinquido anteriormente no te hace culpable para siempre. Digo esto porque otro sentido común que se ha instalado es: "la presencia de un ex emerretista entre los 7 hace que este caso sea más delicado". Yo comprendo el recelo, que se debe a la guerra interna por la que hemos pasado y al papel criminal y autoritario que jugaron los grupos alzados en armas. Comprendo el recelo; pero comprenderlo no es justificarlo. Otro de los sentidos que está en disputa aquí es si los antiguos actores de la guerra pueden reintegrarse a la vida política luego de cumplir sus condenas. Es evidente que sí, y eso ya ha ocurrido en otros países hermanos que han pasado procesos similares. Pero hay quienes quieren usar este caso como un ejemplo aleccionador, para que los subversivos liberados sean eliminados para siempre de nuestro imaginario colectivo: si vuelven a hacer política, aunque sea por vías pacíficas, ¡de vuelta a la cana!
Como dice con mucha firmeza Marie Manrique en un correo electrónico que está circulando entre los compañeros que se han manifestado a favor de la libertad de estos 7 hermanos: "En cualquier sistema legal moderno de los países democráticos, la inocencia se declara cuando no hay evidencia para probar la comisión de un delito específicamente definido (...) Hoy siete personas que no han cometido ningún delito siguen encarceladas hasta su juicio".
Una última cosa: la entrevista de esta noche me reafirma, también, en la idea de que Rosa María Palacios es de las mejores periodistas de derecha en la televisión. La apertura a tratar el caso, la postura ponderada y la voluntad de informarse e informar al margen de sus propios prejuicios ideológicos merecen un reconocimiento. Como dije en algún otro artículo, el problema de la tele no es que tal o cual periodista sea de derecha, sino que ¡¡todos son de derecha!! La falta de pluralismo de la tele no refleja el actual estado de cosas en la opinión pública nacional, que es un poco más variadita. Y claro, el "pensamiento único" instalado en nuestra televisión da mucha cólera. Pero más allá de ese estado de ánimo, Rosa María Palacios es coherente consigo misma, y eso es tan poco común que merece un aplauso.
Ahora sí, para terminar: el viernes hay una Jornada Cultural y recital poético en la Casona de San Marcos (Parque Universitario) con innumerables artistas que se unen a esta causa: la solidaridad con Melissa Patiño. Es a partir de las 4.30 de la tarde, ingreso libre. ¡Nos vemos allí!
3 comentarios:
Si esa entrevista estuvo muy buena, Rosa María Palacios hizo muy bien al decir que no hay delito en asistir a un evento público y legal, también dijo (cosa que me parece muy importante) y esa opinión comparto que la policia tiene miedo de soltar a los siete, pues dejarlos libres significa admitir un error y que han cometido un papelón al detener a personas que iban a un evento público abierto, ninguno es culpable, nadie puede ser culpable de asistir a un evento, y se hace mal en dividir la lucha y personalizarla, comprendo que Melissa es una chica poeta,estudiante, etc, pero no es ninguna niña "ingenua" para asistir llevada con engaños, pero por asistir a este evento no puede estar privada de su libertad como ninguno de los siete...y sigo insistiendo en la idea que la policia debería reconocer su error y dejarlos libres como siempre debieron estar
nos vemos el viernes cariños
NatalíDg
Fijate bien en la entrevista: se habla de Melissa no de los casos de los otros detenidos.
Además no la ayudan en nada relacionandola con la CCB, contradiciendo a su propia madre. Una relación de es tipo no consiste en el mero ideal sino en la apología al terrorismo que esta claramente tipificada como delito en nuestra ley. No es poca cosa que el chavismo ampare a grupos terroristas y los incluya en su proyecto.
¿En serio la quieren ayudar o hundirla más, instrumentalizando su caso por objetivos políticoS?
Si pues el otro se le pega como lamprea cuando a quien debe pegarse es justamente a los del APRA porque total, ellos les han tenido camote, ternura y piensan que mientras los de SL eran malditos merecian exterminio, etc, los del MRTA eran pechochos compañeritos equivocaditos
Publicar un comentario